viernes, 3 de julio de 2009

Las elecciones... el día después

Apenas un tiempo atrás: lejos han quedado, hoy, los festejos de cómodos trinufos para la pareja kirchnerista

De todas las voces post comicios elegí quedarme con la de Eduardo Costas (Clarín, Pág. 38, 29-06-09) quien ha dicho: “Hace falta un poder que no patotee. Ha sido un gran triunfo, de muchísimos santacruceños que quieren ser escuchados y que se solucionen sus Problemas. Desde los jóvenes sin trabajo hasta las familias que luchan por su integridad, desde los Trabajadores de la Pesca que quieren que se defienda los recursos naturales hasta los Petroleros que quieren que el Estado se ponga de su lado y no del de las empresas”

El Hombre que le gano al Kirchnerismo en su tierra, allí donde durante 20 años, con manos férreas , manejaron la cosa Publica a su antojo; el mágico lugar donde ignotos choferes, modestos empleados bancarios, serviciales cadetes de estudios jurídicos, amigos de todo tipo y laya se hicieron multimillonarios; pone sobre el tapete la naturaleza reaccionaria y retrograda de un Kirchnerismo que tiene tantas caras ideológicas como intereses económicos, muy parecidos a los comportamientos de un capitalismo mafioso que todo concesiona a los amigos y a los enemigos y opositores los cita en la justicia o los condena al descrédito.

Pero la pregunta es: ¿Como fue posible que este progresismo trucho, de raíz autoritaria, haya cautivado tantas mentes lúcidas y honradas de cierta intelectualidad fundamentalmente urbana?. Después de casi 7 años en el gobierno, ¿No es tiempo de abrir los ojos, quitar el velo y mirar a la cara a la realidad, ésta, que es tan distinta a la que mensura el Indec de Moreno? Esa incorrecta percepción del momento político-económico de la Argentina ha inducido a algunos iluminados a confundir sus propios deseos (y no por eso menos nobles) con el país y los números que, en definitiva, nos ha legado el kirchnerismo.

Tomando las palabras de Costas - que bien podrían ser las de Pino o las de Buzzi, dichas en increíble soledad y denostadas hasta el cansancio por los pseudos-progres -, nos preguntamos: ¿Puede un amigo-socio de las Petroleras, que ayudo a privatizar YPF, que ha entregado los recursos naturales de la pesca, el agua y la minería a capitales extranjeros, que está sospechado de corrupción en la obra pública, que maneja el juego, que discrecional e ilegalmente ha utilizado fondos públicos para su propia campaña, ser el referente de una porción importante de la intelectualidad argentina?

¿Se puede participar activamente de la venta de YPF y vetar la Ley de Glaciares, por citar algunas, autoproclamarse líder de la centro izquierda y ser creíble? ¿Se pude ser tan ingenuo? Digo: Yasky, D’ Elia, Depetri y Cía. también fueron los grandes derrotados de esta jornada, ya que lo que se abrió a la izquierda del gobierno con Pino, es un espacio claramente opositor, que ha recibido los beneficios electorales de una porción de la sociedad que ha percibido que fue estafada por un progresismo que no es tal. Sería bueno que estos compañeros explicaran también ellos, lo que tanto nos reclamaron a nosotros (FAA- Mesa de Enlace): ¿Por qué pusieron la cara por un modelo “trucho” en vez de construir uno genuino, por qué se plegaron a un sistema concentrador de la riqueza que se refleja en números similares a los del Menemismo, o abdicaron de la lucha por el reconocimiento legal de la CTA transformándose en furgón de cola de la estrategia de la burocracia sindical que junto con los grandes grupos económicos fueron nuevamente los ganadores de la etapa?.

Me pregunto si seguirán callando aquellos que en vez de reprocharle el rumbo al kirchnerismo, solo abrían la boca para acusar a los que se opusieron a su progresismo trucho (como Costas, Pino o Buzzi, a quienes pretendieron desacreditar acusándolos de atentar contra el gobierno popular); si seguirán diciendo que defender el petróleo, la pesca y la minería, es ser funcionales a la derecha. Me sigo preguntando si escucharemos alguna autocrítica, algún mea culpa por tanta ingenuidad y algún análisis un poco más profundo sobre lo que paso en el interior del país durante este último año y medio. Sería acertado, oportuno, bueno para todos, que dejaran las acusaciones vanas hacia quienes solo defienden el interés de su pueblo que es lo mismo, en definitiva, que defender los recursos naturales, donde la tierra junto con la minería, el petróleo y la pesca son una parte insoslayable del patrimonio de todos los argentinos.

Confundir a la opinión pública con falacias, malversando el gran esfuerzo que ha sido conducir a millones de personas que manifestaron contra un poder central que los esquilmaba y saqueaba, tiene que ver con una causa de absoluta justicia, en beneficio del conjunto del país y no es egoísmo de derecha, como nos quisieron hacer creer. Tampoco esa gesta fue la lucha por el socialismo y eso debe quedar absolutamente claro. Siempre dijimos que era la puja de una burguesía media rural, desplegada a lo largo y ancho del territorio nacional, que quería seguir siendo “eso”; no era ni más ni menos que eso: la necesidad transformada en lucha, en defensa de los intereses propios (de la ruralidad) y de la misma existencia del pueblo y de los pueblos del interior profundo.

Parece poco!!! Pero no lo es!!!


Salud y cosechas
Pedro Peretti
(1 de julio de 2009)

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