martes, 21 de julio de 2009

Fidel - Néstor y los bienes declarados


País raro la Argentina. Un hombre con una voluminosa e inexplicable declaración de bienes, que sus ignotos amigos, todos nuevos ricos, manejan: el juego, la obra pública; un hombre que prorroga licitaciones de petroleras (privadas) hasta el 2047 y ayudó a privatizar YPF, con políticas que concentran la minería, la agricultura, la ganadería y la pesca en poquísimas manos, que vetan la ley de glaciares y transfiere a manos extranjeras (mientras fue gobernador) más de 1.300.000 hectáreas; un hombre que encarna un proyecto que borra todo organismo de control y participación popular, por citar algunas (sólo algunas) de las muchas bestialidades de derechas…Ese hombre pretende ser (y de hecho lo es, de una parte) el referente y reorganizador de la centro-izquierda argentina… “Cosas Veredes Sancho”!


Pero me pregunto: ¿Se puede conducir desde la chequera o el éxito empresarial (como único argumento) a la izquierda? Obvio que no!!! (por lo menos eso pareciera, hasta aquí). En cambio sí a la derecha; Berlusconi, Macri o De Narváez (por citar sólo los más conocidos), lejos de horrorizarse por fortunas poco claras o hechas al calor de prebendas estatales, de considerarlas una mácula en su trayectoria, son blasones que exhiben orgullosos y ofrecen al electorado como pruebas de su capacidad de gestión.


Pero a la izquierda (o centroizquierda) no se la conduce desde los negocios poco claros; sino desde la conducta ética personal de quien pone su vida, su cuerpo al servicio de sus ideas y sus actos son consecuentes con lo que pregonan. Este no es un requisito más…es “el requisito” que, entre otras cosas, origina el liderazgo. El requisito de consecuencia lo vamos a encontrar en todos los líderes de la izquierda actual o histórica, más a la izquierda o más corrido al centro, a todos, sin conducta no se les reconoce autoridad. Ni hablar de los de ayer: el Che, Lenin, Palacio, Rodolfo Walsh, Cooke,,comunistas, socialistas o anarquistas eran ejemplos heroicos de conductas individuales austeras y honestas al extremo, y es igual en los actuales: Evo, Lula, Chávez, Tabaré Vazquez, Correa, Bachelet, nos pueden gustar mucho o poco, lo cierto es que ninguno tiene el afán de lucro personal como parte de su accionar político.


Pero Néstor es un rara avis en este ámbito. Muchos se preguntan que tiene este hombre para ser admitido en este espacio tan esquivo a las fortunas poco claras y tan propenso a ofrecer la ética como una forma de diferenciarse de los sectores de derecha de sus países.


Dejamos para el final, ex profeso, el ejemplo cubano, pues allí encontramos un punto de referencia importante.


¿Que hizo Fidel Castro cuando, como consecuencia de una operación política de desprestigio personal, se le adjudicó una inmensa fortuna poco clara? Veamos: en mayo de 2006 la revista “Forbes” vinculada al exilio cubano, lo pone a Fidel como el 7º Mandatario del mundo más rico, atribuyéndole una fortuna del orden de 700 millones de dólares. ¿Cómo reacciona un individuo que defiende su dignidad y preserva su credibilidad ante su gente? Como lo hizo Fidel: poniéndose de cara a su pueblo, por Cadena Nacional, con la presencia de todo el gabinete, desafiando a George W. Bush, a sus agencias de inteligencia y todo el sistema financiero mundial a que prueben que él poseía un solo dólar a su nombre o de algún familiar o testaferro y le ofreció a los EEUU y al exilio cubano, lo que vienen buscando hace 40 años: su renuncia.


Así actúa un líder que no tiene nada que ocultar y preserva como un valor inestimable la credibilidad de su gobierno y su conducta. Allí también radica el secreto de por qué el pueblo cubano le conserva tanto cariño y su régimen no pudo ser derrocado.


¿Puede Néstor K. tener un arranque de ética similar sobre el origen de su fortuna y el de su círculo íntimo?¿Puede un líder que deja 11.500.000 pobres, 4.000.000 de indigentes, una economía concentrada y extranjerizada en peores condiciones que la que dejó el menemismo ser el conductor del espacio progresista de este país?¿Es ese el piso alto del Kirchnerismo al que hace referencia un candidato bonaerense? ¿Se puede liderar a la centro izquierda desde esa conducta y desde esos indicadores económicos después de casi 7 años de gobierno?


Evidentemente no!!! Lo grave de este tiempo de Progresismo Trucho, será el daño que le han infringido a ideas, políticas e instrumentos económicos genuinos y valiosos que tienen que ver con la participación del Estado y la distribución de la riqueza, y para nada se pueden identificar con los horrores económicos de la intervención estilo Moreno, que lejos de distribuir, concentra aún más la economía en pocas manos. Este es un gobierno con números de derecha dura, discurso de izquierda y efectos desastrosos para quienes creen seria y sinceramente en la ética pública, el reparto de la riqueza y el Estado como distribuidor de justicia y equidad social y económica.



Hasta la próxima, salud y cosechas.



Pedro Peretti


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